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San Luis Río Colorado, Sonora.- La revolución que ha representado el internet en términos de comunicación ha cambiado la forma de hacer las cosas en muchos sentidos.
Antes, los medios de comunicación tenían la exclusividad absoluta a la hora de informar, la llamada libertad de expresión estaba sujeta a los criterios editoriales de los intereses en turno.
Esa evolución se ha trasladado también a los escenarios públicos. Hoy día la forma de comunicar o transmitir, para la clase política, es muy distinta a como se hacía en antaño.
Antes, los candidatos solían intercambiar señalamientos en los periódicos, en las radiodifusoras o en los propios debates, ahora lo hacen en internet.
Sin lugar a dudas, actualmente la arena mediática es internet, en especial Facebook. Las batallas se fraguan y se ganan en las redes sociales. Facebook es el ruedo donde partidos y adversarios políticos se hacen pedazos.
La diferencia es que antes por lo menos sabías quien lanzaba la piedra. Enviados, pagados o lo que quieran, pero siempre había alguien que daba la cara. La confrontación en ese sentido era mucho más leal.
Ahora la “guerra” mediática es desleal y se podría decir que hasta vulgar. Todos los bandos tienen de su lado un ejército de injuriadores. Los llamados «bots» o «trolls» no son más de que perfiles o cuentas falsas en redes sociales que son utilizadas por los candidatos o partidos para denostar y atacar a sus adversarios.
Incluso hay personas que de manera desinteresada, es decir –sin pertenecer a un equipo de campaña o sin recibir paga alguna- se suben al ruedo atacando desde el anonimato de las formas más desleales posibles.
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Me atrevo a asegurar que varios de esos “trolls” son personas que trabajan en oficinas de gobierno, ya sea para el municipal o el estatal, que para poder opinar «libremente» sin verse comprometidos en su trabajo, optan por inventar un perfil falso.
Lo cierto es que las descalificaciones son la regla, el “maldito rata” y el “corruptos de mierda” es el común denominador, por lo regular acompañadas de imágenes ofensivas. La libertad de expresión es un elemento básico en un país de libertades, pero en definitiva pienso que se debe ejercer con congruencia, respeto y responsabilidad.
En lo personal, como responsable editorial de El 5to Poder, adelanto que estamos analizando el eliminar a los “bots”, pues aún y cuando estoy totalmente en contra de la censura y recalco que jamás hemos recurrido al bloqueo de lectores incómodos o a la eliminación de comentarios injuriosos, creo que debemos subir el nivel.
Hay personas que son muy críticas, pero jamás insultan, jamás utilizan palabras altisonantes. La crítica aparte de válida es muchas veces justa, pero desde el anonimato, a mi juicio, no aporta absolutamente nada.
Por si fuera poco surgieron también las llamadas «Fake News», que son las noticias falsas lanzadas desde páginas desconocidas que nadie sabe quien controla. Dichos espacios propagan información totalmente injuriosa y sin sustento alguno.
Lo más triste es que hay gente que se lo cree, o peor aún, que no se lo cree pero igual comparten la información para dañar a los partidos contrarios.
La política ya es por si sola muy sucia, muy ruin, no necesitamos ensuciarla todavía más, ¿no lo cree? los invito a opinar con libertad, y la libertad es aquella que se ejerce sin necesidad de esconderse.
Héctor Navia es un reportero con experiencia en medios escritos y digitales, trabajando también para Meganoticias. Actualmente escribe para el “San Luis News” de Arizona, en “SDPNoticias” y dirige el portal “El 5to Poder”
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