San Luis Río Colorado, Sonora.- Marisela Barboza, la activista que lleva casi una semana en huelga de hambre (6 días exactamente), mudó su protesta al Palacio Municipal, manteniendo su principal petición de un subsidio mayor para el municipio en el recibo de la luz.
Visiblemente más delgada, Marisela radicalizó su discurso al asegurar que sólo muerta abandonará su protesta, pues menciona que si ya inició, tiene que terminarlo.
“Si algún médico me atiende, el que sea, quiero pedirle que lo hagan aquí donde me encuentro, que no me lleven a ningún lado. Que me haga lo que tenga que hacer, si me va a revivir o algo así, pero que respeten mi decisión de quedarme aquí”, externó Marisela.
“Ellos (el gobierno) pueden terminar la huelga diciendo que estaba muy mal de salud y que tuvieron que llevarme, y no quiero eso, quiero que respeten mi decisión de continuar”, dijo.
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-¿Pero y si tu salud se agrava Marisela?
“Pues nimodo, si ya empezamos hay que terminar. No me pueden obligar a comer y tampoco pueden obligarme a irme. Ya es tiempo que alcemos la voz, de pérdida hay que intentar dejar un San Luis mejor a nuestros hijos”
Junto a su compañera de huelga Teresa Gómez (cumplió 5 días) dijo sentirse bien, reiterando que sólo están tomando agua y sueros.
Por último, se dijo un poco desanimada por la indiferencia que ha sentido de la gente, recibiendo malos comentarios y hasta burlas, cuando en realidad la lucha es por todos, pues todos los sanluisinos se beneficiarían de un mayor subsidio.
“Hay gente que se pone a comer frente a nosotros, sin ningún respeto, otro señor hasta se estaba riendo, hay muy poca conciencia. Ya inicié y voy a darle hasta el final, pero no volvería hacerlo”, finalizó la activista.
Como dato final, según las huelguistas, no han recibido la visita de ninguna autoridad, ni del gobierno local, ni del gobierno estatal y tampoco del federal.
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