Baja California.- El Instituto Estatal Electoral de nuestros vecinos de Baja California (IEE BC) sigue dando de qué hablar, y lamentablemente para mal, pues los cuestionamientos sobre su actuar siguen viéndose comprometidos en la opinión pública y medios de comunicación.
Ahora en temas tan sensibles e importantes como transparencia y equidad de género, donde el incumplimiento de estos elementos comprometen el correcto ejercicio democrático.
No olvidemos que la labor del Instituto es, además de organizar los procesos electorales con neutralidad y rectitud, también hacer cumplir la equidad y la paridad de género. Y no sólo por términos de justicia ante la lucha de las mujeres, si no por cuestión de ley.
¿Qué está pasando entonces en el IEE BC? parece que hay intereses políticos ocultos, que siguen jalando agua a su molino, imponiendo o torciendo la ley.
La verdad es que este instituto, que recalcamos debe ser 100% ciudadano y no político -aunque sí politizado- mantiene una deuda en materia de transparencia, principalmente en sus procesos internos.
Así lo dejan ver decisiones donde se observa una agenda totalmente alejada de la paridad y la equidad de género, lo que nos lleva a cuestionar, ¿Dónde está la Gobernadora Marina del Pilar?, ¿Acaso no debería notarse que una mujer gobierna el Estado?
Suena bastante irónico que esto ocurra en un gobierno encabezado por una mujer. Uno pensaría que la lucha por la equidad de género sería más sencilla cuando la titular del Ejecutivo Estatal es una fémina. Sin embargo, no se está notando.
Cabe recordar que a lo largo de los años, la equidad de género ha ido ganando su terreno, pero el IEE BC, quizás salvaguardando intereses, aprobó los llamados “bloques cualitativos” para la elección de Presidentes Municipales.
Le explico. Estos bloques se supone fueron aprobados para garantizar la paridad de género en las candidaturas. Sin embargo, las ciudades de Tijuana, Mexicali, Playas de Rosarito y San Quintín quedaron como “bloque cualitativo bajo”.
Es decir, tanto Tijuana como Mexicali, que son las ciudades más importantes del Estado, quedaron en un mismo bloque. Lo que puede significar que ambas posiciones sean para varones.
Como es natural esto provocó reacciones en diversos grupos y sectores políticos, que además de levantar la voz llevaron sus quejas a los tribunales electorales.
La intención es clara, no permitir que la paridad de género se disfrace de falsa equidad.
Por último, la ciudadanía también debe hacer su parte. Presionar, denunciar y exigir que el IEE BC cumpla cabalmente con su objetivo original, que es la de velar por una auténtica democracia, ofreciendo equidad de oportunidades y abriendo el instituto a mujeres y hombres por igual.
Sin rarezas, sin acuerdos en lo obscurito y sin opacidad. Ya los tiempos actuales así lo exigen.
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