Hermosillo, Sonora.- “No estaríamos aquí si no nos sintiéramos seguros, a veces hay problemas, pero también hay problemas viviendo en Canadá; nos sentimos bastante seguros aquí”, dijo Sheila Kristjan, una canadiense que actualmente vive en Bahía Kino junto a su esposo Tavi, en relación a la alerta lanzada por el Gobierno canadiense sobre evitar viajar a trece estados de México, incluyendo Sonora.
“Hemos vivido en Guaymas un par de veces, y en San Carlos, probablemente hace cuatro años; me sentí muy cómoda entonces y me siento muy cómoda en Kino”, aseguró Sheila Kristjan.
La alerta por violencia incluye a Chihuahua, Colima, Guerrero, Durango, Michoacán, Nayarit, Nuevo León, Sinaloa, Tamaulipas, Coahuila, Morelos, Guanajuato y Sonora, aunque excluye a Hermosillo, Guaymas y Puerto Peñasco.
Localidades como Bahía Kino y San Carlos son frecuentemente lugares de residencia estacional o permanente, de muchos migrantes de Estados Unidos y Canadá,los cuales se han visto igual de sorprendidos al no tener motivos para abandonar sus hogares.
Los motivos del llamado canadiense aluden a los problemas de seguridad que se viven en los estados enlistados, principalmente la violencia y los contagios por Covid-19, aunque a decir de la familia Kristjan estos no son tan alarmantes como su Gobierno intenta exhibirlos.
Amamos Sonora, y está muy cerca de Estados Unidos, lo cual en un punto fue un problema, pero ahora puedes conseguir casi todo lo que tienes en las ciudades de Canadá aquí en Sonora.
En Bahía Kino hay canadienses que han encontrado un lugar tranquilo para residir con las bellezas de sus paisajes y la calidez de su gente.
Sheila y Tavi Kristjan son dos canadienses que desde hace más de cinco años se establecieron permanentemente en Sonora, y son sólo un caso de algunos migrantes de ese país que han decidido instalarse en áreas tranquilas donde pueden gozar de las bondades naturales que nuestro estado ofrece.
“No he estado en ninguno de los otros estados fuera de Sonora desde hace mucho. No viajamos muy lejos de Hermosillo, más allá de esa área. He escuchado que Nogales puede ser peligroso si pasas manejando por ahí, pero sólo he manejado por ahí un par veces.
Elegimos vivir aquí porque la gente es muy amable y el Sol brilla. A veces hace calor, pero no hace mucho frío, y hay muchas cosas que hacer en los alrededores; nos gusta ir a las aguas termales, a la sierra, visitar lugares naturales como esos”, comentó Sheila.
Actualmente la pareja residente en Bahía Kino asegura no sentirse particularmente en peligro viviendo en Sonora, más allá de las precauciones que deben de tomarse incluso en su propio país.
Hace unos días el Gobierno canadiense emitió una lista de trece estados mexicanos, entre ellos Sonora y Chihuahua, que sus ciudadanos deberían evitar visitar debido a sus altos índices de violencia y contagios de Covid-19, sin embargo esto último es algo que a Sheila no parece preocuparle demasiado.
Me sentí muy orgullosa por la manera en que el Gobierno de Sonora lo manejó (la pandemia). El día en que la gente de mi pueblo en Canadá iba a recibir la vacuna nosotros la tuvimos aquí en Kino, y nuestra segunda dosis la tuvimos aquí dos semanas antes que ellos.
“La gente en las tiendas era muy cuidadosa y le pedían a sus clientes usar cubrebocas, los residentes de aquí también lo hicieron muy bien. Eventualmente, cuando llegó el calor en el verano, llegaron algunas personas de Hermosillo, supongo, y de Estados Unidos; a veces no usaban cubrebocas, pero hicieron un muy buen trabajo en Sonora”, expresó.
Sheila agregó que no han tenido mayores incidentes durante el tiempo que han pasado en esta región, donde han conseguido incluso convivir con muchos estadounidenses y canadienses que, al igual que ellos, han encontrado en las playas de Sonora un lugar pacífico donde poder relajarse después de su retiro laboral.
“No creo tener más miedo que en algún otro lugar. No tenemos miedo de no tener la atención médica correcta, porque el Covid llega en olas y tienen problemas similares en Canadá; también han tenido que comprar vacunas para atender a pacientes con otro tipo de Covid.
No hemos tenido ningún problema. Hemos escuchado que han entrado a la casa de algunos vecinos, pero lo mismo pasa en Canadá”, afirmó.
El cierre de las fronteras terrestres debido a los contagios de Covid-19 no sólo afectó a aquellos mexicanos que cruzaban regularmente a Estados Unidos; también significó un problema para aquellos extranjeros que corrían el riesgo de no poder regresar a sus países una vez en México.
“Muchos de nuestros amigos de Canadá estuvieron muy decepcionados el año pasado, cuando no pudieron manejar hasta acá, porque los Estados Unidos y Canadá cerraron sus fronteras para el tráfico, así que no pudieron venir”, dijo.
Con información de EL IMPARCIAL.
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