San Luis Río Colorado, Sonora.- La vida de la joven María Fernanda Rubio Camacho, dio un vuelco total cuando el 31 de agosto del 2019, salió de San Luis con destino a China, impulsada por la beca “Talento Sonora en el Mundo” que promueve el Gobierno Estatal.
La estudiante de Mecatrónica en la Universidad Tecnológica de San Luis Río Colorado (UT-SLRC), viajó al gigante asiático para cursar una maestría de 3 años de duración en Manufactura, Mecánica y Automatización, teniendo como sede la Universidad de la ciudad de Zheinjiang.
“Culminar cada etapa de la vida es fundamental y cuando existen oportunidades así de grandes, hay que aprovecharlas, a veces no se tienen los medios y cuando le importas a tu Estado, con el hecho de recibir el apoyo, es algo maravilloso”, expresó en aquella ocasión María Fernanda, quien viajó junto con otros 2 estudiantes sanluisinos.
Sin embargo, apenas 5 meses después de iniciada su aventura al otro lado del mundo, se desató el temible Coronavirus, enfermedad que ha generado una alerta mundial y ha puesto en jaque a las autoridades de salud tanto de China como del mundo entero.
En El 5to Poder, prácticamente desde que se inició la alerta del virus, se ha tratado de contactar a los 3 estudiantes sanluisinos de la UT-SLRC que se encuentran en China, logrando establecer comunicación con María Fernanda, quien amablemente accedió a compartir su experiencia.
Como ya se mencionó la estudiante radica en Zhenjiang, que a su vez se encuentra a aproximadamente 525 km de la ciudad de Wuhan, zona considerada el epicentro del brote del Coronavirus.
A través de mensajes de texto, María Fernanda compartió que a diferencia de muchos de sus compañeros, y buena parte de la comunidad estudiantil extranjera, ella decidió quedarse en China.
«Por mi parte decidí quedarme. Estuve pensando mucho sobre la situación y por supuesto que le aseguro que mi familia me quería de vuelta, pero hasta ahora nadie nos ha dicho que es estrictamente necesario que nos vayamos, al contrario, ahora nos encontramos en una cuarentena de 14 días en la que nos toman la temperatura a diario y diariamente desinfectan las áreas comunes de los dormitorios de la universidad», precisó.
La joven expresó que no iba a negar lo difícil de la situación, en especial dado que se encuentran en una ciudad que todavía no terminan de conocer, enfrentando el hecho de que -de un momento a otro-, empezaron a cerrar restaurantes y tiendas.
«Nos vimos en la necesidad de ir a supermercados a buscar comida para poder vivir en los dormitorios, ya que no había comedores abiertos ni servicio de agua para beber«, dijo.
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Y agregó: «Los supermercados estaban perdiendo muchos recursos, faltaban verduras, no había ramen, no había huevo, pero encontramos la manera. También tuvimos un inconveniente con el hecho de que se habían acabado los cubrebocas y era imposible salir sin ellas, por lo que estuve en coordinación con mi encargada del programa para llegar a una solución»
Rubio Camacho detalla que fue la encargada de recibir los cubrebocas, mismos que a su vez repartió entre los estudiantes de su dormitorio, alrededor de 40 y de distintas nacionalidades.
Indica que optaron por organizarse, llevando a cabo planes para salir y comprar lo que fuese necesario optimizando los tiempos y extremando precauciones.
«Al final del día pensé en que al irme a México podía representar tal vez un poco de miedo para algunas personas al creer que vamos a llevar el virus, lo cual no es así porque no hemos tenido ningún malestar ni síntoma, pero de cualquier forma me pareció conveniente estar al cuidado directamente de los chinos», argumentó.
«Cualquier cosa que nos llegara a pasar sé que nos atenderían bien. Por otra parte ahora soy un contacto interno en la universidad para mi encargada del programa, ya que la universidad restringió la entrada a todas las personas que no pertenecen a ella. Yo puedo darle información desde el interior si ella llegara a necesitarlo», la estudiante.
Mencionó que no todos sus amigos tienen la oportunidad de dejar el país, y dado eso es que decidió quedarse hasta que la crisis termine, apoyando a sus compañeros y siendo útil para la causa.
Informó que de acuerdo al gobierno chino, aproximadamente el 10 de febrero es cuando se vivirá el nivel más alto de la epidemia.
«Si para esos días nadie está enfermo, es porque realmente se ha controlado la situación«, citó.
Por último manifestó que los chinos están trabajando a marchas forzadas en desarrollar una cura, analizando el gen de virus por medio de inteligencia artificial y 5G, que es tecnología que se encuentra de hecho en la provincia de Zhenjiang, donde habitan los sanluisinos.
Como dato, hasta este martes 4 de febrero, el gobierno chino reconoce 20 mil personas infectadas y 425 muertos a causa del Coronavirus.
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