Omar dijo en declaración que "lavó su honor" al matar a Barroso

San Luis Río Colorado, Sonora.- En sus declaraciones ministeriales, el homicida confeso del periodista Santiago Barroso, detalló en su testimonio paso a paso lo que hizo con las ropas y las pruebas que lo incriminaban, así como también la destrucción de la pistola con la que «lavó su honor», según dijo en su misma declaración.

Omar Hernández, quien este jueves en juicio abreviado negoció una condena de 22 años de cárcel sin beneficio a libertad anticipada (de haber ido a juicio la mínima era de 25 años), dijo que después de ultimar al comunicador llegó a su casa y se cambió de ropas.

Dio a conocer que al momento de la agresión portaba una gorra, una chamarra, camiseta, pantalón y zapatos, prendas que apenas llegó a su casa, incineró en la parte trasera de su domicilio, específicamente en su asador.

Detalló que aparte de las prendas, también quemó las plantillas de cartón que se había fabricado para ocultar las huellas de su calzado.

Aun así, personal del laboratorio de investigación de la Fiscalía General, encontró entre las cenizas del asador el metal correspondiente a la chamarra, lo que comprobó lo declarado por Omar.

En cuanto al arma homicida, Omar dijo en su declaración que la destruyó en varias partes, utilizando una máquina cortadora de disco, echándola junto con los casquillos a una bolsa de plástico.

Posteriormente se dirigió al canal encementado (tenía su domicilio cerca), para arrojar al agua los restos del arma, sus ropas y también a su calzado.

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****»¡Ay… hijo de la chingada!, dijo Santiago al recibir el primer balazo»

Durante la audiencia que se celebró este jueves en el juzgado local referente al caso Barroso, la fiscalía detalló por espacio de 2 horas todos los testimoniales expuestos sobre el multicitado asesinato del periodista, ocurrido el pasado viernes 15 de marzo.

Según las declaraciones del propio homicida, «¡Ay… hijo de la chingada!» fueron las palabras que soltó Santiago Barroso al momento de recibir el primer disparo, a la altura de su pezón izquierdo.

Luego, como reacción trató de cerrar la puerta sin poder conseguirlo, recibiendo un segundo disparo en la parte izquierda de su abdomen. Ya herido de muerte, Santiago intentó correr por los pasillos interiores de su domicilio, soltando Omar un tercer disparo.

Santiago, que desde antes del ataque ya tenía en línea a la operadora del 911, solicitó una ambulancia, siendo asistido por su esposa, quien bajó de la planta alta al escuchar los disparos, solicitando también auxilio a la línea de emergencias.

Omar menciona que tras cometer la agresión sale corriendo, se le cae el arma y se devuelve por ella, para después huir en un vehículo Altima color blanco modelo 2000, que había dejado estacionado en la esquina noroeste del callejón Sinaloa y calle 8, manejando con las luces apagadas, detallando que incluso que a la altura de la calle 9 y avenida Tlaxcala, se topó de frente con varias patrullas municipales.

Cabe mencionar que Omar sostuvo que obligó a su esposa a que lo dirigiera al domicilio de Barroso Alfaro, mencionando en su declaración que «lavó su honor».

Como dato, en los testimoniales de Omar salió a relucir que había sostenido meses atrás un encuentro circunstancial con el periodista en el Centro Cultural, es decir, en su área laboral.

En ese entonces Omar habría discretamente reclamado a Barroso, solicitándole que dejara de hostigar a su esposa, a lo que Santiago, según la versión del ahora sentenciado, le respondió: «Tu mujer va a ser mi mujer»

Con información de Diario Noticias