San Luis Río Colorado, Sonora.- Cuando un equipo de campaña logra el objetivo del triunfo todo es felicidad, abundan los abrazos y las risas, las felicitaciones genuinas o por interés fluyen al por mayor. En pocas palabras hay una especie de éxtasis colectivo.
Sin embargo, no solo afloran sentimientos positivos, también es común que por momentos los vencedores se sientan los «non plus ultra» en la materia. Dominados por el placer del triunfo brota un poco la altanería.
Por eso, a diferencia de los derrotados, que rápidamente sacan conjeturas y buscan culpables, los análisis objetivos y serios no son comunes en los bandos ganadores. «¿cuáles errores? se ganó y punto», citan.
A diferencia del 2018, en este 2021 Morena compitió solo y se llevó igual carro completo, refrendaron la alcaldía, las diputaciones locales 1 y 2 y también la diputación federal. No hay objeciones, aparentemente.
Pero… en mi opinión no todo debería ser felicidad. Es cierto que las elecciones intermedias suelen bajar la participación, pero Santos González perdió poco más de 10 mil votos, que no son poca cosa para un municipio como San Luis.
Es cierto, no tuvo al PES ni al PT como aliados, y de hecho ambos partidos sacaron su propio candidato. Tampoco cargaba con un desgaste que es natural cuando eres gobierno y que ahora ya tiene.
Tampoco López Obrador estaba en la boleta como la vez anterior. Súmenle igual la pandemia, el contexto de la violencia, la muy tardía apertura de algunas casillas y hasta la ausencia de los taxistas si quieren, y aún así, perder más de 10 mil votos me sigue pareciendo demasiado.
Pero bueno, está claro que para alcanzar el triunfo con poquito más de 16 mil votos, forzosamente se necesitan adversarios muy flojos, y ahí es donde el menú estuvo bastante amplio.
Estoy seguro que ni Morena ni ningún otro partido obtuvo los votos que esperaba conseguir, pero los resultados del PRIAN, en especial de su candidato a la alcaldía Francisco Ochoa, fueron simplemente desastrosos.
Tan tan malos fueron los resultados del Ingeniero Ochoa, que hasta sacó todavía menos votos que Everardo López Córdova, que tenía la nada honorable distinción de haber sido el candidato del PAN menos competitivo en los tiempos recientes.
Imagínese, si Everardo tuvo 13 mil votos, y en ese entonces se habló de una derrota estrepitosa para el panismo sanluisino, qué se puede decir de Paco Ochoa que apenas y superó los 8 mil 200 votos. Es un nuevo nivel de desfonde. Ni en sus peores escenarios imaginaron caer tan bajo.
Además, no olvidemos que el Ing. Francisco Ochoa era abanderado tanto del PAN como del PRI, y aún así tuvo menos votos que Everardo, que prácticamente compitió solo con el PAN.
En la elección del 2018 Héctor Leyva del PRI obtuvo 14 mil votos y Everardo López del PAN sacó 13 mil votos, es decir, PRI y PAN por separado tuvieron más votos hace 3 años que fueron solos que ahora que fueron juntos.
El PRIAN del 2021 sólo obtuvo 8 mil 204 votos, 5 mil menos que el PAN de Everardo y 6 mil menos que el PRI del Titilo Leyva que también fue solo.
Incluso, revisando los datos finales con el 100% de las actas capturadas, me doy cuenta que Gabriela González también de la alianza PRI-PAN, tuvo más votos que el Ing. Francisco Ochoa.
Como candidata a diputada local por el primer distrito Gabriela obtuvo 9 mil 111 votos, mientras que Paco Ochoa que buscó la alcaldía del municipio se quedó en 8 mil 204.
Ese es un dato demoledor. Con su imagen fresca «La Gaby» hizo por mucho la mejor campaña de todos los candidatos en San Luis, pero superar en votación a su propio compañero de fórmula, cuando el primer distrito abarca solo la mitad de San Luis, es un hecho sin precedentes.
Así de positiva fue su campaña, o así de mala fue la de Ochoa, como usted prefiera.
Otro que vale la pena mencionar es el Profesor Montes Piña de Movimiento Ciudadano, que seguramente tampoco está conforme con los casi 5 mil votos que obtuvo, pero que movió lo suficiente como para decir que fue el único partido que realmente creció en San Luis Río Colorado.
Al final todos los equipos de campaña deberán sacar sus propias conclusiones, analizar por su cuenta sus diversos factores y qué tanto los afectaron (por ejemplo las alianzas).
Creo sinceramente que tanta denostación e injurias en redes sociales tampoco agrada a la gente, y menos cuando provienen de «bots» o páginas de reciente creación, o de personas sin calidad moral.
Ahí tenemos el ejemplo de Santeliz que es un experto en mentar madres y apenas superó los 700 votos. Por decir algo, en el distrito que compitió hubo más gente que prefirió anular su voto que votar por él, su votación fue paupérrima.
Felicidades a los ganadores y mis respetos también a los que no ganadores, porque no es fácil aguantar tantas descalificaciones sólo porque «así es la política».
Mi reconocimiento igual a todos los ciudadanos que ejercieron su derecho a votar y en especial a los que participaron como funcionarios de casilla, porque hacen una labor titánica, de verdad, ahora más que nunca me consta porque a mi mujer le tocó participar.
Claro que hay detalles, porque siempre hay quien se raja a última hora, pero qué bárbaro, es verdaderamente impresionante como los ciudadanos se rifan para hacer posible nuestra democracia.
Éxito a los candidatos vencedores. Desde Alfonso Durazo hasta los regidores. Ojalá que por el bien de todos los sonorenses y los sanluisinos hagan un buen trabajo.
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