Por 
San Luis Río Colorado, Sonora.- Durante 5 años Daniel Pamatz de 43 años de edad, trabajó responsablemente en la tienda OXXO de la avenida Nuevo León y calle 3.
Aunque no tiene una pierna, Pamatz dice que ser dispacitado no es ningún impedimento para trabajar y ganarse la vida con dignidad.
«No me gusta que me tengan lástima por mi pierna, yo puedo trabajar sin problema«, dijo sin regateo, con una sonrisa en la cara.
Y así lo ha hecho. En OXXO fue un trabajador ejemplar, no faltaba, no llegaba tarde, hacía todo tipo de labores pese a andar en muletas.
Sin embargo, el error fue un malentendido con un ‘ajuste’ de tan solo 50 pesos, lo cual le costó el trabajo, y un despido de mala forma.
«El ajuste lo hice porque faltaron 50 pesos, y lo marqué con un excedente de producto que tenía, para no poner de mi bolsa, y por eso me despidieron, y hasta de ladrón me tildaron, cuando hay cámaras que te graban todo el día, y ellos saben que jamás robé un centavo, jamás me eché nada a la bolsa», explicó.
Cuenta que no tuvieron ninguna consideración por sus años, y que encima hasta lo calumniaron con Grupo Liquis, donde dejó una solicitud de empleo.
«Yo no me aferro. Si no te quieren no pasa nada, uno tiene que seguir. Lo que me molestó mucho fue cuando buscando trabajo en Liquis, como uno pone sus referencias, hablaron a OXXO para preguntar por mí y me difamaron, diciendo que yo era un ladrón, provocando que no me contrataran», citó.
Fue ahí cuando, contra su voluntad inicial de no entrar en conflicto, decidió optar por un litigio laboral con tiendas OXXO, pues además del despido injustificado y de una liquidación que no correspondía a sus años de servicio, también lo estaban injuriando.
«Yo no quería, pero se portaron muy mal, diciendo mentiras para cerrarme otras puertas. Ahora les pido que comprueben que yo les robé algo. Tienen cámaras en todos lados y todo lo graban, si fuera un ladrón tuvieran mínimo un video, pero no tienen nada porque nunca tomé un centavo. Siempre cuidé mi trabajo, siempre traté de ser responsable, que vieran que pese a no tener una pierna era un empleo eficiente. Por eso me molestó mucho que dijeran todo eso», añadió.
Pero, con una actitud admirable, Daniel dijo que no se amilonó y justo después de perder su trabajo le surgió una oportunidad mejor, donde gana un poco más y tiene más tiempo libre.
«Me salió esta oportunidad de repartir paquetería, de gente que compra por internet. No tengo horario y me pagan por cada paquete entregado, pero me ha ido bien, y me gusta», indicó.
Considera que es un trabajo que le mandó Dios, donde tiene mayor libertad y tiene la oportunidad de estar más al pendiente de su familia.
Además, explica que fue tan rápido su cambio de trabajo que prácticamente no dejó de percibir un sueldo, lo que le ayudó a mantener la estabilidad económica en su hogar.
«La demanda ha seguido su curso y yo no he dejado de trabajar. Mi abogado me dice que mi caso está practicamente ganado porque ellos no han podido demostrar que yo haya hecho algo indebido. Así que tarde o temprano tendré una liquidación justa, y lo mejor es que no dejé de llevar dinero a mi familia», dijo Pamatz.
Por último compartió que siempre es importante mantener una buena actitud ante los golpes de la vida, aún en los momentos más difíciles, pues la vida no es rosa, ni para él ni para nadie. Los malos momentos son parte de.
Comentarios