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San Luis Río Colorado, Sonora.- Pasó una nueva fecha en que se conmemoró la Libertad de Expresión, y el debate de hasta dónde puede llegar esa libertad volvió a las redes sociales.
Mucha gente todavía no comprende esa libertad o simplemente la mal ejerce.
Es importante mencionar que la libertad de expresión nació con la necesidad de disentir, de expresar puntos de vista u opiniones diferentes.
Pero… es importante recalcar que la libertad de expresión, por mero sentido común, va íntima e irrestrictamente ligada a la verdad.
Es decir, la libertad de expresión pierde toda su razón de ser y por lo tanto deja de serlo, cuando se utiliza para mentir, calumniar o injuriar.
Claro está que lo que una persona puede considerar verdad, otra puede considerarlo una mentira, y dadas las diversas opiniones la línea es muy delgada, pero ahí es precisamente donde deben aplicar las pruebas y los argumentos.
Decía Rafael Correa, el ex Presidente de Ecuador, que cuando confrontaba a los periodistas que le acusaban de tener dinero en el extranjero, a menudo le respondían que ejercían su libre derecho a la crítica.
«Una cosa es que digas que soy un mal Presidente, y otra muy diferente que digas que soy un ladrón, y sin pruebas. Eso no es crítica, eso es calumnia«, argumentaba el mandatario.
En pocas palabras, la libertad de expresión debe ejercerse siempre con responsabilidad, y no únicamente los medios de comunicación y reporteros, también la ciudadanía, desde sus redes sociales.
Confieso que en mis primeros años de reportero, solía pensar que la crítica era un derecho cuasi obligatorio, en ocasiones sin prueba alguna, basándonos en vagas opiniones o en alguna declaración de terceros.
Hasta me excusaba diciendo: «A la gente le gusta la carnita»
Y le sigue gustando, pero nuestro trabajo es hacerlo con argumentos válidos y pruebas, no de forma barata, mucho menos para satisfacer las fobias de algún personaje o partido político.
¿Cuándo lo entendí? Cuando vi a seres queridos recibir ataques infundados, cuando vi el daño que se puede causar, cuando empecé yo también a recibir ataques de perfiles falsos o bots, diciendo barbaridades de mi persona. Algunos hasta asegurando cosas tan inverosímiles como que tenía nexos con el narcotráfico.
Por supuesto que no me hicieron gracia, aunque vinieran de personajes sin rostro, pero ahí comprendí que no podía esperar críticas responsables si yo mismo no estaba haciéndolas.
Dicen por ahí que no puedes exigir lo que no estás dispuesto a dar, y es totalmente cierto.
No puedes pedir respeto, si tú no lo das. No puedes pedir fidelidad si tú no la das, no puedes pedir que te critiquen de forma responsable, si tus críticas no son en ese mismo sentido. O bueno, quizás sí puedes, pero caes en la incongruencia y en la doble moral.
Y lo vemos a diario con muchos medios de comunicación nacionales. Ejercen una crítica incesante, sin pruebas, llenas de especulaciones e inferencias, por supuesto sin consultar a los aludidos. Hace poco algunos hasta afirmaron la muerte del Presidente López Obrador, ¿tenían pruebas o fuentes oficiales? claro que no, y todavía hasta se enojan cuando les contestan o evidencian.
Si lo piensan es ridículo. Si te la vives descalificando a todo mundo y con mucha ligereza, pues es el colmo que tengas el descaro de indignarte cuando alguien te descalifique a ti, con esa misma ligereza.
Los invito a ser conscientes y responsables. Claro que nuestro derecho a disentir debe ser inalienable, pero que eso no sea una excusa para caer en la injuria y en la calumnia, y si no es así, pues no se queje si el día de mañana alguien lo calumnia a usted.
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