San Luis Río Colorado, Sonora.- El informe de la auditoría que realizó la Contraloría General del Estado al Fideicomiso del Puente Río Colorado a raíz del escándalo de los recibos falsos, arrojó múltiples irregularidades.
El documento, que fue facilitado a El 5to Poder, fue entregado el pasado 5 de abril en la capital Hermosillo.
En el informe, la Contraloría General que encabeza el Lic. Guillermo Noriega Esparza, detalla que detectó 16 irregularidades en la caseta, que van desde anomalías en las instalaciones, hasta discrepancias en las remuneraciones y cuentas fiscales.
Dichas observaciones, detalla el documento, no fueron solventadas en los tiempos establecidos por parte de los responsables del Fideicomiso del Puente Río Colorado.
«El Fideicomiso del Puente Colorado, dentro del término establecido no proporcionó respuesta a la cédula de resultados preliminares, por lo que determinamos que no se presentó los argumentos y evidencia documental suficiente y competentes para aclarar, desvirtuar o solventar la totalidad de los resultados preliminares determinados», cita el documento.
Entre las observaciones destacan diferencias por 1 millón 407 mil 410 pesos en los estados financieros (Estado de Situación Financiera y Estado de Actividades) con corte al 31 de diciembre del 2022 y desde el 1 de enero del mismo año.
En cuanto a sueldos y remuneraciones, la auditoría constata que Carlos Enrique Garibaldi estuvo cobrando su sueldo de Administrador General en un nivel 13 y no nivel 12 como se estableció mediante el Comité Técnico previo a su nombramiento.
Estableciéndolo en un nivel de Subsecretario, lo que le permitía recibir una remuneración mensual y adicional a su sueldo, de 28 mil pesos.
Sobre esto la Contraloría informa que se infringió la Ley de Austeridad y Ahorro del Estado de Sonora, por lo que deberá ajustar su sueldo a un nivel 12 y entregar comprobaciones.
En cuanto a Armando Martínez Paniagua y Juan Antonio Candela Rivera, ambos ya despedidos a finales de marzo, se establece que sus puestos de Jefes de Departamento no se encontraban debidamente justificados, además que recalcan, no se encontró evidencia documental de la supuesta supervisión que debían realizar durante los 3 turnos de la caseta de cobro.
Se agrega que en ambos casos, recibieron una percepción mensual de 27 mil 381 pesos, como si fueran personal de base, cuando la Secretaría de Hacienda autorizó plazas de confianza, por lo que debieron percibir 20 mil 104 pesos, es decir, se les pagó un exceso de 7 mil 277 pesos por mes.
Por si fuera poco, ambos recibieron ayuda de despensa y bonos económicos por sus estudios, beneficios que no se encuentran estipulados para el personal de confianza.
La auditoría añade que Juan Antonio Candela Rivera y Armando Martínez Paniagua, cobraron horas extras en un total de 38 mil 787 pesos y 43 mil 809 pesos respectivamente, remuneración de la cual no se proporcionó una debida justificación por parte del Fideicomiso del Puente.
También se observó que en el pago de viáticos de forma recurrente no se respetó la tarifa autorizada, otorgándose más recursos, por lo que la Contraloría expone que deberán solicitar el reintegro de ese dinero, depositándose a las cuentas del Fideicomiso del Puente y enviando comprobantes de ello.
Otro tema que detectó la auditoría fue la compra de boletos de avión a nombre del Administrador General por un orden de 28 mil 827 pesos, mismos que no cuentan con los oficios de comisión correspondientes ni con los talones de pasajeros, por lo que en caso de no justificarse, también se solicitará el reintegro del dinero.
En cuanto al tema de las instalaciones, la Contraloría señaló la falta de reductores de velocidad, la falta de plumas, la ausencia de un suministro de energía alterno en caso de algún percance y que el área de bóveda, donde se resguarda el dinero recaudado, no está debidamente restringida, toda vez que detectaron que hasta el guardia de seguridad, que es personal externo del Fideicomiso, podía tener acceso a la misma.
Para finalizar, la auditoría expresó como conclusión que el procedimiento de operación de la caseta no está actualizado, que hay un deficiente control en al manejo de las calcamonias, que la infraestructura de la caseta no es la óptima para un adecuado control vehicular y que por lo tanto repercute en la recaudación de las cuotas.
También concluyen que hay inconsistencias en los registros contables, que no hay un adecuado control en los viáticos y en la compra de boletos de avión, que hay empleados que carecen de nombramientos y que los sueldos que perciben son superiores a los establecidos en el tabulador del Gobierno del Estado, además de pagarse remuneraciones adicionales sin la debida autorización y justificación.
Cabe mencionar que la caseta del Puente Río Colorado, tuvo una recaudación que alcanzó los 76 millones de pesos en el 2022, una cifra récord para el fideicomiso, recordando que dicha recaudación se reparte entre los municipios de Sonoyta, Peñasco y San Luis Río Colorado.
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