San Luis Río Colorado, Sonora.- Podemos estar de acuerdo o no con la llamada Cuarta Transformación, pero los resultados de las elecciones del pasado domingo 5 de junio, sólo dejan algo muy claro: Morena sigue creciendo en detrimento de la alianza opositora.
Y es que de los 6 estados donde se puso en juego la gubernatura, todos estaban bajo el control del PRI o el PAN, es decir, ninguno pertenecía a Morena.
Dicho lo anterior es bastante claro que la oposición perdió 4 estados y logró mantener sólo dos: Durango y Aguascalientes. Sin embargo, mantienen un discurso triunfalista y hasta que sea atreven a decir que dichos resultados son la mayor prueba de que la alianza funciona.
Bien dicen que el peor engaño de todos es el auto-engaño, que es cuando tratas de convencerte a ti mismo de algo que de antemano sabes que no es cierto, pero te empeñas en decirlo como si eso fuera a hacerlo realidad.
Como dato duro les comparto que la alianza electoral PRI-PAN-PRD se ha pactado en 16 de los 21 estados en los que hubo elecciones en 2021 y 2022. De esas 16 entidades en las que compitieron juntos, fíjese nomás, únicamente ganaron 2, llevándose la derrota en 14.
Hagamos un ejercicio de sinceridad, ¿En qué parte del mundo podría eso considerarse un buen resultado? pues por increíble que parezca, en el CEN del PAN, del PRI y del moribundo PRD, estaban festejando.
Otro dato tremendamente revelador es que previo a las elecciones del 2018, los partidos que integran la alianza opositora gobernaban 30 de las 32 entidades del país. Se escapaban del dominio «Prianrredista» únicamente Chiapas, donde gobernaba el Partido Verde y Nuevo León, donde estaba el independiente Jaime Rodríguez «El Bronco».
De esas 30 entidades que hasta el 2018 gobernaban PRI, PAN y PRD, en la actualidad únicamente han logrado mantener 8, y todavía podrían reducirse a 6, porque en 2023 se renuevan Coahuila y el Estado de México, ambos gobernados por el PRI.
A los ojos de cualquier persona con un conocimiento básico en matemáticas, es bastante obvio que los resultados siguen siendo tremendamente catastróficos para la alianza PRI-PAN-PRD, ¿por qué seguir auto-engañándose?
Imagínese que fue al casino con 6 mil pesos y termina saliendo con 2 mil, es decir, perdiendo 4 mil, y todavía se atreva a presumir que ganó 2 mil. Así de incongruente veo el triunfalismo de la alianza.
Dicen que para poder resolver un problema, primero tienes que reconocer que lo tienes, y en la alianza opositora, sencillamente siguen negándose a la realidad.
-¿Hay tiro para el 2024?
Ya dijo Marko Cortés que hay tiro para el 2024, pero parece más un comentario de dientes para afuera que otra cosa, cargado con un exceso de positividad.
Morena y alíados ya controlan 22 estados del país, controlan también la mayoría de los congresos estatales, gobiernan la mayoría de las alcaldías del país, tienen mayoría en la cámara de diputados y en la senadores, tienen un Presidente popular que sigue siendo su mayor activo y por si fuera poco, el mes que entra se inaugura la Refinería de Dos Bocas.
Súmele a todo eso que en la oposición no hay un visible candidato que ya no digamos que pueda ganar, ¡que sea al menos competitivo!, ¿Alito? ¿Quadri? ¿Margarita? ¿Anaya? ¿Derbez? ¿Loret? de todos no se hace uno.
A ver sino resulta como en muchas transmisiones de boxeo o de artes marciales mixtas, donde los comentaristas e incluso los mismos peleadores vaticinan que será un «buen tiro», y termina acabándose por KO en los primeros rounds.
Y para usted, amigo lector, ¿Hay tiro o no hay tiro?
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