San Luis Río Colorado, Sonora.- Poco más de 2 meses cumplió Miriam del Carmen Ochoa Barreras sin ver a su hija de 2 años de edad, debido a un proceso legal promovido por su ex pareja sentimental que considera viciado de origen.
Miriam señala directamente al Juez de Primera Instancia del Ramo Familiar, Erick Francisco Ruiz Campoy, por decretar una medida cautelar que considera excesiva y alejada de todo fundamento legal, ya que no puede ver, comunicarse, visitar ni acercarse a su hija.
«Mi hija es una bebé, todavía de pecho, yo sé que me extraña, y no saber nada de ella me tiene desesperada, ya no sé qué hacer ni a dónde recurrir. Ninguna madre debería pasar por algo así«, dijo Miriam con llanto en sus ojos.
Su abogado explica que la providencia (término legal de la acción) se ejecutó en detrimento de la madre luego de que presentaran pruebas ilícitas, ya que expone fueron tomadas con alevosía.
«A la madre le colocaron unos micrófonos sin que se diera cuenta, también le colocaron un GPS en su carro para seguirla, ha sufrido un calvario. Por eso fue que consiguieron unos audios donde regaña a la bebé utilizando algunas groserías, como muchos padres alguna vez lo hacemos para corregir a nuestros hijos, pero nada serio, y eso el juez lo considero suficiente para quitarle a la niña», declaró su abogado, el Lic. Víctor Romero.
El Licenciado Romero agrega que es un claro caso de abuso de poder y parcialidad de parte del juez, que están tratando de revertir mediante la via legal.
«Lo hemos confrontado (al juez) porque consideramos que se excedió, no hay una causa mayor ni justificada en este caso como para quitarle una bebé de 2 años a su madre. Miriam tiene otros 3 hijos en perfectas condiciones, no hay golpes, no hubo evidencias de maltrato físico ni nada, y fue tanto nuestro reclamo que el juez decidió excusarse del caso. Fíjate la incongruencia, primero dicta la providencia y después se sintió presionado y se excusó», comentó el Lic. Romero.
Por si fuera poco, Miriam asegura haber sufrido intimidaciones de su ex pareja, el también abogado Héctor Cid Manríquez.
«Me ha hecho vivir un infierno, y me lo dijo el día que decidí dejarlo, que me haría la vida imposible, que me destruiría, que nadie me creería nada, que él y su familia tenían influencias y que me quitaría a nuestra hija«, citó.
Ochoa Barreras es madre soltera y tiene otros 3 hijos de 16, 12 y 6 años, producto de su anterior relación, y afirma nunca haber tenido ningún problema legal ni con otra persona y por sus hijos.
«Es algo que no me cabe en la cabeza, cómo es que pudieron quitarme a mi hija así de fácil. No sé de leyes pero a mí nadie me analizó, nadie revisó cómo vivo o cómo están mis otros 3 hijos, y peor aún, nadie analizó al papá, él no está bien, es muy agresivo», expresó Miriam.
Por tal motivo la madre hace un llamado a las autoridades y en especial a la Gobernadora del Estado Claudia Pavlovich Arellano, para que escuchen e investiguen su caso.
«Que se pongan en mi lugar, tengo 2 meses sin poder ver a mi bebé, sin saber nada de ella, nada absolutamente nada, imaginen lo que es eso, no puedo ni acercarme porque la medida cautelar me lo prohíbe, alguien tiene que frenar esta injusticia. Pido a las autoridades, a la Gobernadora, ojalá que mi caso llegue a sus oídos, ella también es mamá, que intervenga y por humanidad me dejen ver y recuperar a mi hija», finalizó.
Cabe mencionar que previo a esta publicación se intentó establecer contacto con el aludido Héctor Cid Manríquez, pero no fue posible obtener su versión de los hechos.
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