A unas semanas de firmarse el T-MEC (nuevo Tratado de Libre Comercio), existe dentro del documento un capítulo dedicado al medio ambiente y su cuidado con el cual Estados Unidos puede presionar a México para que éste proteja a la vaquita marina.
Desde hace mucho tiempo, el vecino país del Norte ha abogado por la especie (que se encuentra en peligro de extinción) y México prácticamente no ha hecho nada para protegerla, al menos en lo que va de la administración federal actual.
Para el representante de las Sociedades Cooperativas Pesqueras del Golfo de Santa Clara, Carlos Tirado Pineda, el T-MEC representa una oportunidad última de salvar a la especie, si aún quedan ejemplares.
“Hay un capítulo del medio ambiente y ahí entra la vaquita marina, como una de las prioridades de los tres gobiernos, en esos acuerdos está el tema del Alto Golfo como un tema primordial”.
Agregó que México está de acuerdo y hay 28 puntos acerca de este tema y México no se va a pelear con Estados Unidos a decirle que no.
Dijo que ahorita la presión está sobre el Instituto Nacional de Pesca (Inapesca), debido a que en casi 2 años del gobierno federal actual, no ha hecho nada para resolver el conflicto pesquero de esta zona.
Comentó que se va a seguir con el acuerdo de suspensión de redes, el mismo sigue vigente, pero no se ha publicado.
“El gobierno federal, tanto que nos dijo que nos va a defender, no ha hecho nada, no ha dado la solución de cómo pescar; en el T-MEC se compromete a darle seguimiento al problema del Alto Golfo y suspender las actividades con redes agalleras; en cuanto a las redes curvineras, no se van a seguir usando porque los vecinos no la quieren”.
Ahora, con el nuevo Tratado, Estados Unidos va a tener mucho más fuerza, igual como le hizo con la extensión del embargo camaronero, para exigirle a México que cumpla los acuerdos.
QUEDAN POCAS
La vaquita es un elemento clave en la dinámica del sistema marino, al transferir nutrientes y energía a otros eslabones de la cadena trófica.
Es el cetáceo más pequeño del mundo, la única marsopa mexicana y además, es endémica del Alto Golfo de California.
El polígono de protección abarca un área de 288 kilómetros cuadrados por recomendación del CIRVA y fue establecido el 11 de febrero del 2019, junto a recomendaciones adicionales que actualmente se aplican, como es el monitoreo visual de vaquitas marinas y la vigilancia de la especie en sus áreas de refugio y recuperación.
Sin embargo, el estudio realizado (y el más reciente) en agosto del 2019 por el Comité Internacional para la Recuperación de la Vaquita (Cirva), asegura que quedan entre nueve y 19 ejemplares y la reducción de los mismos, obedece a que los políticos y funcionarios públicos optaron por ignorar el problema y reconocieron muy tarde la importancia de la conservación.
LOS PELIGROS
La investigación fue realizada por científicos mexicanos e ingleses y se concluyó que son pocos ejemplares los que quedan y que el peligro que corren las vaquitas es que caen presas en las redes pesqueras que se usan para capturar camarón o curvina.
El otro problema es la pesca ilegal de la totoaba, cuyo buche es un botín muy apreciado por los furtivos, ya que 1 kilo del mismo puede costar hasta 5 mil dólares en el mercado negro, con las redes que capturan esta especie, también cae la vaquita”.
El T-MEC puede ser la herramienta que ayude a la vaquita marina a salvarse y el gobierno de México actúe de una vez para proteger a ese mamífero, de que al parecer quedan pocos ejemplares.
Con información de dossierpolitico.
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