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San Luis Río Colorado, Sonora.- Un buen maestro es aquel que tiene vocación y espíritu de servicio, así como un compromiso inquebrantable con la educación, destacó el maestro César Berrueco, quien cumplió 38 años de servicio en las aulas de clases.
«¿Pero cómo es un maestro con vocación? pues sencillamente es amor a los niños, esa es la vocación en un maestro, amor por los niños, amor por enseñar, por formar ciudadanos de bien», explicó.
El actualmente sub Director de la Secundaria Técnica No. 4, es recordado por hacerse viral en redes sociales al ser captado pintando la barda perimetral y las rejas de su secundaria, y en periodo vacacional.
También se le ha observado haciéndola de policía de tránsito cuando no llega la patrulla, dirigiendo el tráfico en las mañanas, a la hora de la entrada.
Lo mismo se le ve inmiscuido en la preparación de alumnos, en certámenes de ciencia o deportes.
«Si muero y vuelvo a nacer, volvería a ser maestro. Tanto maestro de Educación Física como maestro de Ciencias, y directivo», añadió.
En cuanto al estudio, indicó que como docentes es de suma importancia el seguirse preparando, pues todo va cambiando con los años.
Para muestra su preparación académica, pues cuenta con Maestría y Doctorado en Educación, así como con Licenciaturas en Matemáticas, en Ciencias Naturales y en Educación Física.
«No soy perfecto, nadie es perfecto. Pero soy comprometido con mi trabajo. Y la mejor muestra es el cariño que me tienen muchos de mis alumnos y ex alumnos, aunque por supuesto no faltan los que me tiran ‘hate’, porque como maestros también es nuestro deber corregir con firmeza», apuntó.
Berrueco Elizondo también fue Director certificado y evaluador de directores en el programa «Escuelas de Calidad», recibiendo su reconocimiento en la Ciudad de México, con el entonces Presidente Felipe Calderón, siendo uno de los primeros a nivel nacional.
Por último dice comprender que ya se encuentra en su última etapa como maestro, sin embargo reitera que volvería a estar frente a las aulas sin dudarlo, manifestándose orgulloso de su trayectoria y de su obra de vida.
Especialmente de sus hijos César, Donaldo, Kevin, Joshua y Alexandro, su motor en su vida, y todos hombres de bien, recalcó orgulloso.
«Estoy consciente que estoy próximo a jubilarme. Y eso me hace disfrutar más cada día, disfrutar más lo que tanto me gusta hacer, aprendiendo de los alumnos, porque uno también aprende de sus alumnos. Y aprovecho este espacio para felicitar a todos mis compañeros maestros en su día, que la pasen de lo mejor», finalizó.
El Profe. Berrueco pintando la barda y el cerco perimetral de la Técnica #4, hace algunos años.
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