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San Luis Río Colorado, Sonora.- Hace aproximadamente 2 semanas, la Mesa Estatal de Seguridad en Sonora hizo pública la detención de 3 sicarios en la Colonia Solidaridad de San Luis Río Colorado.
Los 3 detenidos fueron arrestados por elementos ministeriales, siendo asegurados en posesión de equipo táctico, cargadores y 3 fusiles de asalto AK-47, procesándolos por delitos federales.
La novedad fue que uno de ellos, que voy a identificar a secas como ‘Israel’ para no exponerlo y proteger su identidad, tenía apenas 16 años de edad.
El jovencito, que juzgando por sus fotos parecía de 12 años, y con el característico acné de la adolescencia, resultó hasta con una alerta ‘amber’ en su estado natal de Sinaloa, donde llevaba cerca de 2 semanas «desaparecido».
Su madre traía toda una campaña en redes sociales, donde preocupada y quizás esperando lo peor, suplicaba por saber el paradero de su hijo, pues recalcaba que no sabía absolutamente nada.
Imaginen la sorpresa para ella cuando la Fiscalía General de la República le notificó que no sólo no estaba desaparecido, si no que estaba haciéndola de sicario en San Luis Río Colorado.
Hago énfasis en que su situación legal actual la desconocemos por completo, pero lo que sí sabemos fue el contexto en el que vivía, y sus aparentes razones para entrar en el bajo mundo del sicariato.
Israel expresó en los interrogatorios que era muy pobre, y que además, sus padres solían maltratarlo y golpearlo constantemente.
En un principio las autoridades lo tomaron a simple excusa, pero en revisiones corporales posteriores, Israel sí mostraba cicatrices y señales de golpes, principalmente en su espalda. Lo que hace suponer que es verdad que sufría violencia.
Habría qué determinar si esos golpes fueron propinados en el seno familiar como argumentó en sus declaraciones, pero por lo pronto, por su calidad de menor de edad, seguro van a intervenir otras instancias legales.
Volviendo a su breve irrupción en el crimen organizado, Israel declaró que fue un amigo quien lo enganchó, prometiéndole una mejor vida y con un sueldo de 10 mil pesos quincenales, en una ciudad que dijo ni siquiera sabía que existía (San Luis Río Colorado).
Deslumbrado por el pago, Israel decidió probar suerte, siendo detenido 10 días después de llegar a esta frontera, reconociendo que no alcanzó ni a cobrar su primer ‘quincena’.
No sabemos qué organización lo reclutó, tampoco cómo vivía o si lo capacitaron en el dominio de las armas, pero dada la prontitud en que cayó detenido, apostaría que no. Parece que simplemente llegó a San Luis, y luego luego a las calles, a ganarse la vida literalmente arriesgando el pellejo en cada salida.
¿Por qué citamos la historia de Israel? que cumplirá 17 años en octubre próximo, pues porque es una muestra de que todo empieza en casa.
Podemos debatir y repartir culpas a los diferentes niveles de gobierno, o señalar a los jueces por liberar criminales, o a los ministerios públicos por no integrar bien las carpetas de investigación, o a los policías por no detener a los delincuentes, etc., pero la violencia nunca se va a terminar si el tejido social se sigue rompiendo desde el hogar.
Soy de los que pienso que no importa si en el hogar se vive precariedad, mientras haya valores en casa y padres responsables, aunque haya necesidades, serán hijos de bien.
Hagamos consciencia, y principalmente, hagamos la parte que nos corresponde como ciudadanos y como sociedad.
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