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MEXICALI, BAJA CALIFORNIA.- El mando militar presuntamente responsable de la “novatada” que dejó un saldo de siete cadetes muertos en la Playa Corona en el Municipio de Ensenada, será juzgado por el delito de homicidio.
Ya está siendo juzgado, tanto por la disciplina militar, también para fuero común por homicidio”, declaró el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Y agregó que ya existe una solicitud para que el proceso del militar sea trasladado al ámbito penal y federal.
Los cadetes que murieron fueron Óscar Abraham Sánchez Reyna y Luis Manuel Vilchis Díaz, ambos de 21 años y originarios del Estado de México; Fernando Isaías Pérez López, de 18, de Altotonga, Veracruz; Brando Francisco Gastélum Ayala, de 22, quien era originario de Navojoa, Sonora.
Arturo Esteban Sarmiento Gaxiola, de 29 años, originario de Hermosillo; Carlos Omar Frías Lanfard, de 21, de Pueblo Yaqui, Cajeme, y Michael Arellano Wilkinson, 20, de Agua Prieta, Sonora.
Fue el pasado 20 de febrero cuando un grupo de once cadetes de la Guardia Nacional, próximos a graduarse, por orden del militar a cargo, ingresó a la playa Corona en Ensenada; ahí fueron arrastrados por las olas y debido al incidente, siete murieron y cuatro lograron sobrevivir.
Como consecuencia, el militar en cargo fue acusado de los delitos de desobediencia y abuso de autoridad, por lo se puso bajo custodia en el centro penitenciario de Tijuana y el caso fue remitido a la Fiscalía General de la República.
PASARÁ CASO A FUERO COMÚN
CIUDAD DE MÉXICO.- El presidente Andrés Manuel López Obrador, fue cuestionado en relación al mando militar presuntamente responsable de la “novatada” que dejó un saldo de siete cadetes muertos en Ensenada, Baja California, el pasado 20 de febrero.
¿Ya pasó al ámbito penal?, se le preguntó.
“Lo están solicitando ya”, respondió.
La muerte de cadetes en una presunta novatada cimbró al Ejército, pues en una práctica de rutina fueron obligados a entrar al mar agitado y con olas de cuatro metros. Siete no soportaron y murieron ahogados.
El 20 de febrero, los jóvenes ingresaron al mar, en Ensenada, con su uniforme, botas y equipo, pese a que la Capitanía de Puerto había decretado bandera roja por oleaje alto.
El 4 de marzo, el Presidente reportó la detención del instructor militar el teniente coronel David López Ordaz, director del Centro de Adiestramiento El Ciprés.
Desde ese momento, el Presidente reconoció que los cadetes habían realizado las prácticas en condiciones riesgosas.
“Incluso se les encontró con todo su equipo de protección y con las botas, y eso es muy pesado; se tiene que dar una explicación”, admitió.
Un día después, el secretario de la Defensa, Luis Cresencio Sandoval, confirmó que se indagaba una presunta novatada y adelantó que el elemento responsable podría ser procesado tanto en el fuero militar como en el fuero común.
“Se inició por desobediencia, porque hay procesos que se deben de tomar en consideración y que están aprobados y establecidos para poder llevar un adiestramiento. Si salen de ese procedimiento, entonces es una desobediencia, que es un delito dentro de la parte militar, implica un castigo”, refirió.
Y también por la parte de haber generado la muerte de estos elementos, también hay un abuso de autoridad causando la muerte. Así se determina el delito, pero quizá esta parte se tenga que ir hacia a la jurisdicción federal, no podrá ser atendido por la jurisdicción militar”.
El pasado 20 de febrero, 11 cadetes participaban en un entrenamiento, en Ensenada, pero sólo cuatro lograron salir con vida y otros siete fallecieron.
Esta nota incluye información de Agencia Reforma.
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