Hermosillo, Sonora.- El gobierno federal lleva a cabo las medidas para reducir en todo lo posible el impacto ambiental que traería consigo el Tren del Aribabi en Sonora, por lo que la obra no se detendrá, aseguró Alfonso Durazo Montaño.
El gobernador del Estado destacó que realizará una reunión con la Procuraduría Federal de Protección al Medio Ambiente (Profepa) y la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) sobre las remediaciones del impacto ambiental en la zona.
Lo importante es que el impacto ambiental tenga una remediación y estén abiertos a las propuestas de las organizaciones de la sociedad civil cuyo compromiso e ideas pueden enriquecer nuestra visión y remediar de la mejor manera posible el impacto ambiental”, dijo.
Organizaciones sonorenses a favor del medio ambiente se han manifestado en contra de la creación de esta obra por parte del gobierno federal, la cual busca construir un tren que pase por Ímuris, debido a las afectaciones a la flora y fauna locales.
Durazo Montaño señaló que falta un año para la conclusión de los estudios de impacto ambiental, pero aseguró que cada una de las etapas de construcción tiene un proyecto de remediación diseñado con la coordinación de las instancias antes mencionadas.
Hicimos no menos de 20 ensayos de rutas y no hay en una ruta de 63 kilómetros es imposible que no tengas un impacto ambiental, lo que importa es que ese impacto sea el mínimo y tenga una remediación adecuada y eso es lo que vamos a hacer”, sostuvo.
El gobernador descartó que las protestas a este proyecto fueran orquestadas por parte de la oposición y consideró que el interés por salvaguardar el medio ambiente por parte de los manifestantes es genuino.
Con información de EL IMPARCIAL.
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