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Hermosillo, Sonora.- A pesar del dolor, familiares de Marisol Gutiérrez Cota despidieron su cuerpo, y el de su bebé, con amor, resignación y mucha gratitud por haber tenido la oportunidad de conocerlos.
Entre lágrimas, su hermana Salomé dijo estar muy sorprendida por la manera tan repentina en que falleció su hermana, pero también resignada a la voluntad de Dios, y convencida de que Marisol no resistió la muerte de su hijo en su vientre, y por eso partió a su lado.
«El lunes en la noche falleció el bebé en su vientre, y ella no lo resistió y se fue también», contó entre sollozos.
«Ella se internó con la ilusión de que iba a salvar a su bebé, y cada vez que los doctores mencionaban algo de él ella se ponía muy ansiosa en saber que pasaba, entonces a pesar de que estaba inconsciente cuando Alí (su hijo) se fue, sabemos que ella se dio cuenta», dijo.
Marisol será recordada como un gran ser humano, una amiga ejemplar, una esposa amorosa, y una mamá entregada a su hijo, que hizo todo lo posible por protegerlo hasta su último aliento.
Amante de los animales, del baile, del deporte, y los viajes, fue rescatista de muchos perros y gatos que se encontraban abandonados, apoyo a niños con discapacidad, y durante su vida se dedicó a predicar el amor al prójimo.
La familia agradeció el apoyo de todas las personas que acudieron a donar plaquetas para Marisol, y todo el amor que les han brindado durante estos difíciles momentos.
También, solicitó oración para su hermana y su hijo, para que se encuentren en la eternidad, y puedan estar juntos uno al lado del otro, como lo hicieron durante la corta existencia de Alí en la tierra.
Marisol luchaba contra la Covid-19
Marisol fue hospitalizada en el Instituto Mexicano del Seguro Social debido que se infectó de Covid-19 cuando tenía 26 semanas de gestación.
Desde entonces, su cuerpo comenzó a resentir los estragos del virus, afectando sobre todo su área pulmonar, lo que hizo que requiera ventilación mecánica invasiva.
Con información de EL IMPARCIAL.
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