El Servicio de Administración Tributaria (SAT) del gobierno de Baja California decomisó 208 máquinas de apuestas al Casino Caliente por no estar legalmente importadas.
La incautación ocurrió a dos días de que 21 auditores de la Dirección de Auditoria de Comercio Exterior iniciaron esa revisión en la matriz del Grupo Caliente, propiedad del ex alcalde de Tijuana, Jorge Hank Rhon, actual aspirante a gobernador del estado por el Partido Encuentro Solidario (PES).
Verificaron documentos de más de mil 600 máquinas, como son los pedimentos de importación y facturas.
De acuerdo al personal del Casino Caliente se entregaron copias certificadas que avalan la legal estancia y así se estableció ante notario.
Durante la madrugada de este sábado el SAT BC ordenó el embargo de las máquinas de apuestas.
Los abogados del Grupo Caliente solicitaron la colocación de sellos, mientras acreditan la legal estancia de esos bienes.
El Gobierno del estado informó en un comunicado que “no se acreditó la estancia legal de 208 máquinas de juego y apuestas” por eso procedieron al “traslado de la mercancía embargada de manera precautoria”.
Además levantaron actas administrativas y otorgaron a Grupo Caliente “un plazo de 10 días hábiles como lo establece la ley, para que presente las pruebas o alegatos que a su derecho convengan a fin de subsanar la irregularidad referida”.
No requieren importación las máquinas embargadas a Casino Caliente: Pérez Lizaur
La Asociación de Permisionarios y Proveedores de Juegos y Sorteos en México calificó como de “arbitrario” el embargo de 208 máquinas de juegos y sorteos que el Servicio de Administración Tributaria (SAT) del gobierno de Baja California hizo al Casino central del Grupo Caliente.
Nos preocupa “porque estaríamos enfrentando un acto de autoridad arbitrario, sin fundamento y además con desconocimiento”, sostuvo Alfonso Pérez Lizaur.
El presidente de dicha Asociación explicó que “las máquinas de Caliente se las llevan, según los inspectores (del SAT BC), porque no tienen pedimento de importación.
Evidentemente no tienen pedimento de importación porque fueron ensambladas en la República Mexicana”.
Nunca debieron retirarlas “simplemente haberlas sellado, hasta que se aclararan las cosas”, aseguró.
Esta acción, dijo, genera también un golpe a la economía de los casinos pues se perjudicó a 300 empleos directos y 16 permisionarios.
Se afectó a 45 salas de apuestas, generando de inmediato pérdidas económicas por más de 3 millones de dólares, detalló Pérez Lizaur.
Además esas máquinas son propiedad del fabricante que las pone en participación en los casinos, cuyas sedes están en Brasil y España.
Con información de Milenio.
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