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San Luis Río Colorado, Sonora.- Arrastrada sin querer a un pleito público y ampliamente ventilado en redes sociales, la señora Reyna Moreno expone que nunca imaginó verse inmiscuida en una situación como la que está viviendo con la presunta activista Martha Solórzano.
Atravesando por temas sensibles y complicados por una hija que padece leucemia, Reyna se dijo sorprendida por la actitud cambiante de Sólorzano Martínez.
«Amiguita esto, amiguita el otro, decía que a mis hijos los quería, y cambió de un momento a otro, al grado que quiso quedarse con mi casa, y ella conociendo mi necesidad de venderla para asumir gastos médicos, no tiene corazón, y no se imagina todas las cosas horribles que ha dicho de mí y de mi familia, de mis hijos», expresó.
«Yo no soy de esas cosas de Facebook, ni sé moverle, pero mis hijos me ayudaron a subir videos a los grupos de clasificados para exhibirla, igualito como lo hace ella, para que la gente vea hasta donde es capaz de llegar, aprovechándose de mi confianza y queriéndose apropiar de una casa que no le pertenece», agregó.
Explicó que nunca fue su deseo prestarle su casa, sino que por la insistencia de Solórzano accedió, «Quise llevarle un contrato pero se negó a firmarlo, diciendo que con su palabra bastaba, que era lo mismo, y no me gustó pero cuando iba a pensar que me iba a salir con todo esto».
Dijo que se encontraba desesperada por la situación, temiendo que se saliera con la suya o que mínimo postergara el pleito inmobiliario por varios años, perjudicando con ello su situación familiar.
«En medio de mi desesperación me doy cuenta por redes sociales que la arrestaron por ir a pelearse a la comandancia, y contrario a las sugerencias de mi abogada, aprovechamos la oportunidad para recuperar mi casa, y aquí estamos ahorita», indicó.
Argumentó que es increíble a lo que ha tenido que llegar para recuperar una casa que ha sido suya por décadas, atrincherada con cadenas, candados, amigos, familiares y hasta vecinos que la conocen de toda la vida.
«Me apena mucho todo esto, pero conmigo se topó con la horma de su zapato, esa casa es mía y de mis hijos, de nadie más», recalcó.
Reyna Moreno dijo que muchos le aconsejaron sacar las cosas de su inquilina a la calle, pero se negó.
«Yo no soy así oiga, a pesar de todas las cosas horribles que ha dicho, llegando a desearme la muerte de mi hija, fíjese nomás, para que vea que esa mujer no tiene respeto por nada, y aún así yo prefiero que venga su gente o sus escoltas, y que saquen sus cosas de manera civilizada, pero sus escoltas, ella no, ella a esta casa no vuelve a entrar«, advirtió.
Por último afirmó estar asqueada, no sólo por la situación, también por las condiciones en las que encontró su casa, totalmente descuidada, desordenada y muy sucia.
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