Funcionarios de salud en el sur de Arizona detectaron dos casos de coronavirus entre trabajadores del muro fronterizo, lo que ha generado preocupación por la afluencia de cientos de trabajadores de la construcción que podría propagar el virus en pequeñas ciudades fronterizas.
Los dos casos fueron confirmados esta semana en la clínica de salud Desert Senita en Ajo, un pueblo cerca del Monumento Nacional Organ Pipe Cactus donde se está construyendo una parte del muro, dijo Chuck Huckelberry, administrador del condado de Pima al New York Times.
Desde principios de año, la pequeña población de Ajo ha visto la llegada de cientos de trabajadores de la construcción, ingenieros y camioneros de todo el país. Ellos están rentando viviendas y se han acomodado en casas móviles, visitan los restaurantes y conviven con los residentes locales. Esta ciudad es un refugio para adultos mayores, incluidos muchos artistas, y tiene una población de aproximadamente 3,000 personas
«Muchos de ellos están jubilados y probablemente muchos de ellos son vulnerables», dijo Huckelberry. Agregó que el Condado de Pima había comenzado un esfuerzo de rastreo de contactos para determinar cuántas personas en el área podrían haber estado expuestas al virus de los trabajadores infectados.
Alrededor de 400 trabajadores han venido al área en los últimos meses, dijo Hucklberry.
Francisco García, director del Departamento de Salud del Condado de Pima y su director médico, dijo que los dos trabajadores fueron los primeros casos confirmados de coronavirus en Ajo, aunque no estaba claro cómo se enfermaron. Las autoridades estaban examinando otro caso potencial que parecía involucrar a alguien que pasaba por la ciudad, dijo García.
El condado de Pima tiene 3,910 casos confirmados del virus hasta este domingo y casi 250 fallecimientos.
La confirmación del virus entre los trabajadores confirmó los temores que muchos residentes de Ajo habían expresado en marzo, cuando algunos de ellos pidieron a la administración Trump que detuviera la construcción del muro fronterizo durante la pandemia.
El gobierno federal declinó suspender la construcción e incluso aceleró el trabajo en algunos tramos de la frontera. En marzo, el Departamento de Seguridad Nacional anunció planes para construir o reemplazar más de 91 millas de barreras a lo largo de la frontera entre Arizona y México y renunció a algunas leyes federales para acelerar la construcción de esas partes del muro.
La congresista demócrata Ann Kirpatrick cuestionó que el gobierno Trump este enfocado en la construcción del muro mientras el país batalla con una pandemia.
Our country is in the midst of a global pandemic and moral reckoning. As an appropriator, I want to see our funds going towards American relief and medical research. Not a political stunt like this wall.https://t.co/nQoMQjfkTX
— Rep. Ann Kirkpatrick (@RepKirkpatrick) June 11, 2020
La detección de coronavirus entre los trabajadores en el muro fronterizo se produce en un momento en que el presidente Trump ha intentado culpar a México por la propagación del virus en las tierras fronterizas.
En una conferencia de prensa en la que defendió la construcción de un muro fronterizo, Trump afirmó que Tijuana «es el lugar más infectado en cualquier parte del mundo», un reclamo no respaldado por evidencia objetiva: San Diego, una ciudad más pequeña, en el otro lado de la frontera, tiene muchos más casos confirmados, según un reporte del New York Times.
Con información de Univision.
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