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Mexicali, Baja California.- Marco Polo Márquez Tamayo, un ex agente de la Policía Municipal de San Luis Río Colorado, fue acribillado por pistoleros la noche de este viernes, cuando se encontraba afuera de su vivienda localizada en Sevilla Residencial, una comunidad de condición económica favorable ubicado al Oriente de la capital bajacaliforniana.
Hace unas semanas, el nombre del ex policía salió a relucir cuando un comando armado arribó a su vivienda ubicada en San Luis Río Colorado, y empoderados con armas de grueso calibre, comenzaron a amenazarlo mientras de dejaban captar por las cámaras de vigilancia de su domicilio.
El atentado sé suscitó al filo de las 22:20 horas, en la propiedad ubicada sobre la avenida Monte Blanco, casi esquina con Plaza España. Marco Polo se encontraba a las afueras de la vivienda con un menor de 4 años de edad, presumiblemente su hijo, cuando los matones se acercaron y abrieron fuego en su contra.
El ex agente fue trasladado en vehículo particular a un nosocomio para recibir atención médica especializada, donde murió instantes después; trascendió que el menor también sufrió lesiones, aunque se desconoce con certeza su estado de salud. Algunas versiones lo indican también como grave.
Varias interrogantes han surgido a raíz del atentado, sobre todo por el ingreso de los matones al residencial, el cual está controlado por guardias de seguridad que toman todos los datos de los agresores.
*Antecedentes
Marco Polo Márquez Tamayo fue despedido en la pasada administración del 27 Ayuntamiento de San Luis, y recientemente, bajo el perfil de «Ariel Shareth», había estado ventilado videos de vigilancia captados en su domicilio en San Luis Río Colorado.
Ariel, que en su perfil mostraba fotografías de Márquez Tamayo, estuvo compartiendo los videos en diversos grupos de clasificados, denunciando omisiones de las autoridades locales, aunque a la vez, también intercambiando amenazas con presuntos adversarios de grupos criminales rivales.
Uno de sus videos, captado la noche del pasado 12 de abril, mostraba a un numeroso comando de gente armada, portando armas largas e incluso vestidos con equipo táctico de la Agencia Ministerial de Investigación Criminal (AMIC).
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