"Mal ejemplo dejar ir a Ovidio": Joe Arpaio

Por Catalina Navarro

San Luis Río Colorado, Sonora.- El haber liberado este jueves a un hijo de “El Chapo” Guzmán, buscado por la DEA por tráfico de drogas, bajo el argumento de detener la violencia generada en las calles de Culiacán, “es un mal ejemplo dado por el Gobierno Mexicano, pues se rindió en lugar de buscar ayuda y lograr su extradición”, opinó el ex Director de la DEA y ex Sheriff de Maricopa, Joe Arpaio.

En una entrevista que otorgó de manera exclusiva a esta reportera por la vía telefónica, Arpaio, con 28 años como agente especial del Buró Federal Anti-Drogas, que después se convirtió en la Agencia Anti-Drogas (DEA) de la que fue Jefe Regional en Texas y Arizona, lamentó que, en lugar de echar mano de un plan más sofisticado como incluso pedir la colaboración de las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos, cuando tras enfrentamientos armados, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) mexicana que atrapó a Ovidio Guzmán López, decidiera liberarlo.

“El Gobierno de México se rindió con el argumento de detener la violencia, pero lo que va a pasar es que esos criminales piensen que pueden ahora tener a su merced al Gobierno”, exclamó.

La experiencia como Director Regional de la DEA, le dio a Arpaio la oportunidad de crear lazos de colaboración con direcciones de seguridad pública mexicanas y de otros países de Centro y Sur América, estableciendo oficinas en esas ciudades para poder colaborar, como en este caso, refirió.

“La gente podrá leer este artículo y sacarlo de contexto, decir que yo estoy promoviendo que las Fuerzas Armadas de Estados Unidos invadan México, pero no se trata de eso, lo que opino es que Estados Unidos siempre ha reforzado la ayuda a México u otros países contra el crimen si le afecta”, explicó.

Narcóticos que envenenan a la juventud de Estados Unidos entran principalmente al país por México, aclaró, “ya sea del país del que provenga, entra por México, si se puede atacar el crimen organizado que afectará a nuestro país, ¿por qué no enviar tropas a la frontera y defendernos?”

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Arpaio reiteró que las autoridades mexicanas pudieron muy bien pedir apoyo a Estados Unidos, “nosotros hubiéramos enviado a tropas y limpiar Culiacán, en lugar de rendirnos, como desafortunadamente lo hizo México, sentando un muy mal precedente con la excusa de que los criminales realizaron actos violentos”.

“No se puede mostrar debilidad ante el crimen organizado, porque esto no es nuevo, el problema siempre ha existido, lo que cambia es el nombre de los cárteles, pero se debe de actuar”, reiteró, “me sorprende que el nuevo Presidente haya avalado esta decisión, pues eso es un parteaguas con lo que indican que el Gobierno deja que líderes y bandas criminales hagan lo que quieran”.

En 1969, durante la gestión del Presidente Richard Nixon, Arpaio fue Jefe de la DEA y dirigió un operativo por dos semanas en la frontera con México, “medida que no fue muy bien vista por el Gobierno de México, pero durante la cual revisamos a toda la gente para prevenir que ingresara contrabando, eso ayuda a mostrar que la seguridad pública tiene un plan de acción y no deja que los criminales controlen la situación”.

Dijo que entonces, logró convencer a las autoridades mexicanas de trabajar conjuntamente, “pues con acuerdos entre las autoridades es como se logra trabajar”.

Elementos de Estados Unidos entraron a Culiacán para combatir el tráfico de opio a Estados Unidos, operativos que se pueden seguir implementando, “si se hiciera ahora, tal vez se descubrirían más ramas de corrupción que permite que estas bandas operen”.

Veremos qué pasa, dijo, luego de las fallidas acciones mexicanas, “lo ideal es que manden a patrullar la zona de conflicto y atrapen a la gente de nuevo y cumplan con la extradición de los capos, ¿por qué dejarlos ir?”

De acuerdo con informativos como Semanario Zeta y Proceso, al menos 230 elementos de la Sedena arribaron a Culiacán, Sinaloa este viernes, únicamente para patrullar, y en palabras del Comandante de la III Región Militar, Carlos Ramón Carrillo del Villar, “no vamos en contra de nadie, sólo vamos a proteger a la ciudadanía”, lo que ha sido fuertemente criticado por la opinión pública nacional e internacional, pues se ve como una muestra de que no hay voluntad de arrestar a los altos niveles criminales.