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San Luis Río Colorado, Sonora.- Durante la ceremonia conmemorativa al Día del Policía, donde el Ayuntamiento otorgó reconocimientos a 36 elementos policíacos, el Policía Segundo Juan Hernández, de 23 años de servicio en la Policía Municipal de San Luis, compartió un sentido mensaje a sus compañeros y a la opinión pública.
Palabras que externó ante los presentes por iniciativa propia, no por petición de sus superiores, «Es un mensaje que yo mismo escribí, que salió de mi cabeza«, dijo el uniformado, reconociendo en sí el gusto por escribir, mencionando que le tomó toda una tarde elaborar su discurso.
«Estamos aquí reunidos para celebrar el Día del Policía, y es un orgullo para mí estar aquí, en representación de mis compañeros, para externar el sentir del policía, esta profesión tan incomprendida, pero tan requerida, esta profesión tan odiada pero tan necesitada«, abrió Hernández Durán.
«Porque al policía sólo se le quiere cuando se le necesita, cuando el ciudadano quiere que la ley sea aplicada para los demás, pero jamás para él. Sabíamos desde que iniciamos nuestra profesión cual sería nuestra situación, más no nos importó, pues los policías somos policías de corazón, no portamos nuestro uniforme para ganarnos la simpatía, sino para hacer cumplir la ley«, dijo.
Y continuó: «Mientras el ciudadano descansa, el policía trabaja, mientras el ciudadano duerme, el policía vigila, mientras el ciudadano festeja, el policía hace su labor, porque el policía quiere ser el ejemplo de su ciudad, el orgullo de su familia y el héroe de sus hijos»
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«Esos mismos hijos, a los que al iniciar su labor, dejan en sus hogares con sus esposas, esas esposas que son todas unas guerreras, fuertes, luchadoras, madres inquebrantables, pero que viven con el miedo diario de un día ya no volver a su esposo. Porque en esta profesión te pierdes de tantas cosas, te pierdes de ver los primeros pasos de tus hijos, sus cumpleaños, navidades, años nuevos, te pierdes de verlos crecer, pues hacías tu trabajo… que es cuidar a la ciudadanía», citó.
Hernández Durán tocó también el tema de los elementos caídos, haciendo referencia a lo peligroso de la labor policíaca, dejando a familias sin su padre, sin un hermano, sin hijos y sin esposos.
«Porque el policía lleva la placa por corazón, porque hay satisfacción más grata que realizar el bien, porque nada compensa en este mundo salvar una vida, porque con nada se paga la sonrisa de aquel niño al que ayudaste, porque nada es más reconfortante que las sinceras gracias de aquel a quien protegiste«, indicó.
«Y no importa si somos criticados y hasta odiados, seguiremos haciendo lo que sabemos hacer, ¿por qué saben qué? esto fue lo que elegimos, porque queremos ser policías, porque queremos servir y proteger, porque es un orgullo portar este uniforme, porque vamos a estar aquí para ustedes, para nuestro San Luis, para nuestro Sonora y para nuestro país», resaltó.
Por último concluyó diciendo: «Porque nacimos policías y habremos de morir siendo policías, porque San Luis puede sentirse orgulloso de su policía porque fue, es y será la mejor policía del estado»
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