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San Luis Río Colorado, Sonora.- «No me vas a creer, pero es la primera vez que hablo de este tema, después de 50 años«, comentó el Profe. David Topete Hernández, sobreviviente genuino del trágico 2 de octubre de 1968.
Oriundo de Rosario, Sinaloa, Topete Hernández emigró al entonces Distrito Federal en 1962 para estudiar la secundaria, culminando sus estudios en la Normal Urbana de la Ciudad de México en 1970, viviendo de principio a fin, el turbulento movimiento estudiantil de los años sesenta que se gestó en la capital del país.
«Yo no sabía ni siquiera donde estaba San Luis Río Colorado, yo llegué aquí en parte como consecuencia de aquellos hechos, porque la intención de la normal era enviarnos lejos a todos los que nos habíamos visto inmiscuidos en el movimiento, claro por temor al gobierno, hasta pasaje completo me dieron para San Luis», rememoró Topete.
Dijo con visible dificultad que sin temor a equivocarse, la matanza del 68 fue la más atroz que jamás haya visto, «Ni siquiera en las películas he visto algo peor«, acuñó el profesor.
Afirmó que previo a ese fatídico 2 de octubre, 2 meses atrás, hubo otra agresión también con resultados mortales, pero que no fue documentada como la de Tlatelolco.
«En esa manifestación previa al 2 de octubre, ocurrida en junio, me tocó ver a compañeros aplastados por tanquetas, tanto estudiantes como gente civil, fue algo terrible, también con muchos muertos, a tal grado que me prometí no volver al movimiento, por el miedo. Sin embargo al día siguiente, empujados por nuestros ideales, seguíamos de pie y volvíamos a las movilizaciones», precisó.
Expresó que algo que se ha mencionado muy poco, es que los estudiantes foráneos fueron vitales para el movimiento, ya que a diferencia de los estudiantes locales, a ellos no los esperaba nadie en sus casas, vivían solos o con otros estudiantes, lejos del control de sus padres y por lo tanto más susceptibles y participativos en las movilizaciones.
Llegó el 2 de octubre y los muertos fueron tantos que sin duda alguna el gobierno maquilló las cifras, dijo, viviendo momentos de terror, donde al correr para tratar de salvar su vida, miró amigos y compañeros caer muertos por las metrallas.
«No tuve más remedio que también hacerme el muerto, me da pena decirlo pero me tocó hacerme el muerto«, recordó Topete.
Con sinceridad expresó que es un tema que evade tocar, por los tristes recuerdos, afirmando que jamás ha visto las películas alusivas al tema y ni siquiera ha leído uno de los muchos libros que se han escrito respecto al movimiento.
Se le preguntó con respeto sino era una contrariedad haber sufrido el 2 de octubre y estar actualmente enfundado bajo los colores del PRI, siendo incluso su dirigente local por segunda ocasión en su vida.
«No, no lo veo así, yo soy un idealista, una persona con pensamientos de izquierda, el PRI es un partido de izquierda, así lo marcan sus estatutos, la derecha es el PAN», respondió.
«Nací priísta y he sido priísta toda mi vida, no podía cambiarme ningún acontecimiento. Lo que sí es que siento un repudio total hacia esa atroz matanza», agregó.
Del movimiento dijo que fue ensuciado por corrientes internacionales, utilizado por oportunistas y juzgado por el contexto político mundial, situación que sólo ayudó a exponer a estudiantes inocentes que como él querían mayores libertades.
«El ejército sí estuvo involucrado, hay gente que dice que no, pero sí estuvieron involucrados, aunque también hubo soldados que murieron en el fuego cruzado del 68, la realidad es que también ellos fueron utilizados», aseveró.
En conclusión dijo que ningún evento mundial, ni unos Juegos Olímpicos ni nada, justifican el asesinato de estudiantes.
«Ningún evento deportivo, ninguna olimpiada ni ningún campeonato mundial, vale la vida de 1 estudiante, ya no digamos la vida de miles», finalizó.
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