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San Luis Río Colorado, Sonora.- La llegada de Acción nacional, hace 36 años al poder del municipio, representó una bocanada de aire fresco para el desarrollo, progreso y, sobre todo, para la esperanza de un mejor espacio de convivencia para todos los sanluisinos.
Sin embargo, en la liturgia del debate de los candidatos a presidente municipal de San Luis Río Colorado resaltó la urgencia de la alternancia en el municipio.
Es evidente que los gobiernos de Acción Nacional lograron buenos resultados para la ciudadanía, lo que les permitió que la marca se afianzara en la mente y en el gusto del consumidor.
Con base en esos hechos, no se trata de hacer menos la buena labor de gobernanza del PAN, producto de la atinada decisión de los sanluisinos de optar por una alternancia, sino de reflexionar sobre la última parte de los gobiernos panistas de una forma crítica.
Por lo que Acción Nacional, con el paso de los trienios logró establecer una clase de dictadura mediante el partido en el poder. Después de 21 años en el poder, casi ininterrumpidamente, sus buenas prácticas han perdido el rumbo esencial y objetivo: escuchar al ciudadano. Ahora los panistas en el poder son arrogantes ante los reclamos de los sectores críticos.
En gran medida se han olvidado del bien común y se han preocupado sólo por conservar el poder. Un ejemplo de lo anterior, lo vemos en los casos de nepotismo en el palacio municipal, que pueden ser legales pero que dañan a los lineamientos del mismo partido. Mientras, por otro lado, han sido las obras que son ejecutadas sin la venia de la ciudadanía, sin más orden que la de ser caprichos personales.
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Sin duda, el lazo de comunicación está roto entre la autoridad y la ciudadanía. Prácticamente un nuevo trienio de Acción Nacional en San Luis representaría darle un cheque en blanco al próximo presidente, porque ya sabemos que no seremos consultados.
En las democracias modernas se requiere construir de alternancias sanas para el ejercicio del poder. En caso de que San Luis Río Colorado optara por la alternancia, algunos de los grandes beneficiarios serían los panistas de cepa, que ahora solo ven como ciertos grupos han secuestrado los intereses de las mayorías.
La alternancia representaría una oportunidad de reflexionar sobre su forma de hacer política, de recuperar su ideología y de renacer más fuertes en el municipio.
A final de cuentas, los ciudadanos sanluisinos somos los que habremos de decidir el rumbo de nuestro municipio con el voto el 01 de julio, pero también tendremos la oportunidad de hacer del PAN un mejor partido político.
Evidentemente que Acción Nacional se encuentra fracturado por la salida de grandes personajes a nivel nacional, y considerando que los resultados esperados en la elección presidencial no parecen ser alentadores, entonces el bastión de San Luis RC representa una oportunidad para conservar la presencia de una buena marca y retomar el camino de ser una buena opción para los mexicanos.
Para algunos panistas la crítica no es bien recibida, seguramente tratarán de justificarse ante ella con descalificaciones o pretextos. El punto es que el descontento cada vez es más generalizado. En realidad, sería muy aventurado el establecer las posibilidades de ganar o no la elección municipal, lo que sí es un hecho es que el voto tenderá a diluirse entre las otras opciones a la presidencia municipal.
Por lo anterior, resulta imperante el llamar al voto útil para rescatar a San Luis de la perversidad en el poder.
Gildardo es Dr. en Educación y en Administración, con postdoctorado en política educativa, estudios sociales y culturales. Catedrático e investigador de diversas universidades.
Te invitamos a escuchar nuestro podcast, una charla-entrevista con la candidata Laura Núñez:
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