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San Luis Río Colorado, Sonora.- La tarde de este lunes 3 de julio, la señora Guadalupe Jauregui de 62 años de edad acudió a la nueva clínica del IMSS para recibir atención médica, pues había sufrido una caída que lo dislocó un brazo, causándole mucho dolor.
«Llevé a mi mamá al IMSS y nomás no la atendían, yo estaba desesperado porque mi mamá lloraba del dolor y nadie hacía nada«, expuso su hijo Víctor Jauregui.
«Me dijo la recepcionista que tenía que esperar al único Doctor que había presente, pero me empecé a desesperar hasta que de plano le exigí que la atendieran«, narró el denunciante.
Cuenta que al observar que el dolor cundía en su mamá, optó por trasladarla a única clínica particular, solicitando el servicio de ambulancia en dicho nosocomio.
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«En eso la recepcionista me dijo que me correspondería a mí pedir la ambulancia, así como cubrir sus gastos de traslado«, acusó Jauregui, agregando que su madre tiene alrededor de 20 años pagando sus contribuciones como derechohabiente.
Indicó que tras varias alegatas, el médico que se encontraba atendiendo salió para exponerle que no había el personal suficiente, que debía esperar su turno.
«Me dijo muy amablemente que no estaba para atender únicamente a mi mamá, puesto que tenía varios pacientes y que no había el personal suficiente«, dijo, optando por trasladar a Guadalupe Jauregui a una clínica particular.
Por último criticó el trato del personal encargado de recibir a las personas, pues considera no está calificado para brindar una buena atención.
«Es lamentable como el derechohabiente paga por un servicio que no termina recibiendo. En el caso de mi mamá que tiene tantos años pagando IMSS, terminamos pagando por un servicio en una clínica privada, es increíble», finalizó.
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